Los sueños que se hicieron realidad.
Archivo: la yapa comunicación Total
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Los molinos eléctricos, el emprendimiento de don Cristóbal Clavón
Los saquisilenses durante diferentes épocas de la vida han abandonado su terruño y no han regresado nunca más, en el caso de Don Cristóbal Clavón Iza fue diferente, él siempre pensó en regresar a su tierra que lo vio nacer, de 71 años de edad oriundo del barrio Tomailoma del cantón SaquisilÍ, nos comenta como fue los inicios de su emprendimiento con los molinos de granos secos y húmedos.
Sus estudios los realizó en la Escuela “Príncipe Cacha” perteneciente a este mismo barrio, llegando hasta el segundo grado, recuerda que su maestra de primer grado fue la Srta. Mercedes Gallardo y de segundo fue la Srta. Zoila Caizapanta.
A los 12 años de edad se fue con su padre a Santo Domingo de Los Colorados, ahí trabajaban en una piladora de arroz, en la misma compraban arroz, maíz duro, palma real, café, cacao, diferentes productos de la zona, estaba ubicado frente al Indio Colorado, el dueño se llamaba Roberto Bermúdez, además tenían el molino para moler chifles, don Cristóbal aprendió a manejar la máquina de la piladora de arroz desde los 12 años de edad.
Lejos de su tierra pensaba y decía “Si Diosito me presta la vida, para poder trabajar así en mi tierra SaquisilÍ, comprando algún solar por el centro del cantón”.
A la edad de 18 años regresó a su tierra que le vio nacer, sabiendo ya manejar las máquinas de moler, a los 19 años se casó con la señora María Aurora Iza Chiliquinga de 16 años de edad, con quien ha procreado 7 hijos de los cuales únicamente “el último que vive junto a ellos se dedica a esta actividad del molino”, el resto han buscado sus hogares y están lejos de SaquisilÍ.
Después de casado, manifiesta que se fue a trabajar por el Oriente en esa temporada estaba saliendo el petróleo ahí trabajó tendiendo los tubos.
Don Cristóbal nos comenta que los padres de su esposa eran arroceros (molía arroz de cebada) ellos trabajaban en los molinos del finadito Juan Toapanta, el tenía dos molinos, ubicados por la plaza 18 de Octubre, manifiesta que les ayudaba a trabajar en el molino, su esposa en cambio se dedicaba a la venta de las harinas, máchica, arroz de cebada, en Santo Domingo de los Colorados en vista de que era bueno vender poco, poco.
Fueron pasando los años y con el dinero que trabajó, se compró el terreno en dónde hoy está funcionando el molino, en ese momento no pudo realizar ninguna construcción por falta de dinero.
El inicio del emprendimiento de moler cereales secos y obtener harinas, los realizó a los 45 años de edad, en Latacunga se compró un molino de segunda mano, en ese tiempo compró en dos millones de sucres, y el otro se compró en la ciudad de Ambato, la gente llegó a conocer que los molinos empezaron a funcionar e iban llegando poco a poco a hacer moler los granos secos, sus clientes son la gente del campo, los días que más gente llega a moler sus productos son los días jueves y la mejor temporada es desde octubre hasta que pasen los finados que es el mes de noviembre.
Con respecto al costo nos comenta que antes la molida del quintal era de 3 sucres, en la actualidad cuesta 5 dólares y lo que se gana sirve para invertir en el pago de la luz, dar mantenimiento a las máquinas, puesto que las piezas que se dañan con más frecuencia son las piedras de triturar, no duran ni un año manifiesta, los materiales con que están elaboradas las piedras son malos, no son como antes, el costo de cada piedra es de mil ochocientos dólares, cuando se daña las máquinas, él mismo las arregla y cuando el daño es grande dice: “toca buscar al técnico”.
También nos comenta que la molida de un quintal de cualquier grano seco se demora 15 minutos, pero cuando el grano está húmedo se demora más tiempo y de paso daña la máquina.
Los días jueves es el día que más se trabaja en el molino, se muele de 15 a 18 quintales. Los granos que la gente hace moler son para obtener: machica, arroz de cebada, polvo de maíz, morocho partido, polvo de haba, de arveja entre otros y para una mejor atención a los clientes en la molida de granos húmedos Don Cristóbal, adquirió una máquina para moler choclo y elaborar las deliciosas humitas.
Al ser los Saquisilense gente de trabajo cordial, amable y solidaria, les invitamos a visitar los molinos de don Cristóbal Clavón, está siempre a la orden para atender a sus clientes, en las calles González Suárez y Mariscal Sucre, en el cantón SaquisilÍ, la atención es de lunes a domingo de 07H00 hasta las 18H00. El apoyo a nuestros emprendedores es importante para la reactivación económica. (L.A.C.2021)
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